extintores co2

Algunas cosas que saber de los extintores co2

Los extintores CO2, también llamados extintores de dióxido de carbono, son altamente presurizados y contienen dióxido de carbono B.C., especialmente diseñados para apagar líquidos inflamables y equipos eléctricos. Estos extintores están disponibles en modelos de 5, 10, 15, 20 y 50 libras de capacidad y son ideales para extinguir incendios de clase B y C debido a que el dióxido de carbono es un gas ininflamable. Los cilindros vienen en diferentes tamaños para adaptarse a las diversas necesidades de almacenamiento y uso.

El dióxido de carbono tiene la propiedad de ser compresible, lo que permite su introducción en los extintores sin necesidad de agregar otros agentes para su descarga. A diferencia de otros extintores, que requieren la introducción de un agente, los extintores de CO2 no necesitan agregar nada más.

Estos extintores de CO2 tienen una gran ventaja, ya que no conducen la electricidad y son seguros para su uso en incendios en los que hay riesgo de corriente eléctrica.

Propiedades de descarga de los extintores co2

Al descargar un extintor de dióxido de carbono, se genera una nube blanca debido a las partículas pequeñas de hielo seco que se dispersan en el aire. Debido a que el CO2 está altamente presurizado dentro del extintor, su liberación produce un enfriamiento a través de un cambio de estado del gas, lo que también contribuye a la formación de la nube. Además, la condensación del agua también se suma a la nube generada por el dióxido de carbono.

Propiedades de extinción de un extintor co2

Durante un incendio, el combustible se oxida en presencia de oxígeno, generando calor como resultado. Una parte del calor producido se utiliza para calentar el resto del combustible hasta que alcance la temperatura de ignición, mientras que otra parte se pierde por radiación y convección. Sin embargo, cuando se utiliza CO2 en la ecuación, la cantidad de oxígeno disponible para el fuego se reduce, lo que ralentiza la velocidad de generación de calor.

Si la velocidad de disipación del calor es mayor que la velocidad de generación, el incendio se extinguirá porque no podrá generar suficiente calor para mantenerse por encima de la temperatura de ignición. Es decir, al reducir la cantidad de oxígeno disponible, se reduce la cantidad de calor generado, lo que finalmente apaga el fuego.

La temperatura de descarga de un extintor de dióxido de carbono es de -79ºC, aunque su capacidad de enfriamiento es relativamente baja. Sin embargo, si se aplica directamente sobre el combustible en llamas, el dióxido de carbono puede enfriar la zona afectada y apagar el fuego al ahogarlo.

¿Cuál es el proceso para recargar un extintor de CO2?

Según lo establecido en el RD 513/2017, la recarga de un extintor debe ser realizada por una empresa instaladora/mantenedora de protección contra incendios. Solo las personas autorizadas y con conocimientos básicos pueden manipular este tipo de recipientes.

Antes de proceder a la recarga, es necesario verificar que el extintor esté completamente descargado. Una vez confirmado esto, se debe conectar el extintor a una máquina de llenado de CO2 para llevar a cabo su llenado correspondiente, dependiendo del tamaño del recipiente (ya sea de 2 o 5 kg).

¿Cuál es la manera correcta de utilizar un extintor de CO2?

El funcionamiento de los extintores de CO2, ya sea de 2kg o de 5kg, es bastante sencillo. Las instrucciones de manejo se encuentran en la parte frontal del extintor y deben ser leídas cuidadosamente.

Para usar el extintor, debemos colocarlo en el suelo y sujetar las manetas. A continuación, se debe tirar de la anilla para romper el precinto de seguridad. De esta manera, la parte superior e inferior del extintor quedará libre para poder presionarla posteriormente y así descargar el CO2.

El uso de un extintor de CO2 es sencillo y solo requerirá seguir las instrucciones que se encuentran en la parte frontal del mismo. En primer lugar, debemos apoyar el extintor en el suelo y sujetar las manetas mientras tiramos de la anilla para romper el precinto de seguridad, de esta forma las manetas superior e inferior quedarán libres para poder presionarlas.

Una vez hecho esto, nos acercaremos al lugar del fuego a una distancia segura y apuntaremos las manetas hacia la base de las llamas. Al apretar las manetas, el agente extintor saldrá a presión. Es importante asegurarnos de que no haya personas alrededor antes de utilizar el extintor.

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