Estufa de pellets
El uso de pellets es una auténtica revolución en los últimos tiempos cuando se trata de sistemas de calefacción, como son las innovadoras estufas de pellets. En concreto, el pellet es un combustible obtenido directamente de la naturaleza a través de aserrín, virutas o astillas. Al ser un combustible 100% renovable que utiliza residuos vegetales, esta forma de captar calor es más ecológica que otras opciones: emite muy poco CO2, similar al que emite un árbol cuando se descompone.
Este material generalmente se comprime a alta presión y el producto resultante se caracteriza por un alto poder calorífico y de combustión. Sin duda es mucho menos costoso que otras fuentes de energía como el gas natural o la gasolina. Además, si te preocupa que huela mal, debes saber que ni siquiera produce humo.
Para aquellos que ya tienen una estufa de pellets en casa o están pensando en comprar una, es importante recordar que los pellets de calidad certificada EN A-1 ofrecen una mayor garantía tanto en calidad como en rendimiento.
Funcionamiento de este tipo de estufas
Una estufa de pellets funciona como una estufa de leña, pero con algunas diferencias. Los modelos granulados aprovechan mejor la energía gracias a la función de ventilador que consigue repartir el calor sobre una mayor superficie.
El horno debe estar conectado a una corriente eléctrica para que las partículas se muevan de la cámara de almacenamiento a la cámara de combustión. Se quema en esta área y el gas resultante sale del cuerpo a través de su tubo de escape incorporado.
¿Qué se necesita para la instalación de una estufa de pellets?
Empieza por decidir dónde colocar la estufa para que el calor llegue a todos los rincones. Es mejor elegir un lugar que no tenga demasiados objetos alrededor para que el calor se extienda sin problemas, especialmente lejos de cortinas o alfombras. También hay que proteger el suelo, sobre todo si es de madera o moqueta, se puede colocar algún tipo de aislante debajo de la estufa.
Después de eso, debe haber un escape de humo y un enchufe. Una vez instalado, podrá disfrutar de varias ventajas, como la programación de horarios de encendido y apagado.
¿Implica algún riesgo la utilización de estas estufas?
Además de la necesidad de aislar el suelo de la zona de colocación de la estufa de pellets, como comentamos anteriormente, también es necesario evitar colocar ropa encima de la misma.
No olvides que el cristal de la estufa se quemará porque alcanzará temperaturas bastante altas. Por ello, si hay niños en la familia, hay que tener especial cuidado para evitar accidentes. En cualquier caso, las estufas de pellets tienen un quemado limpio y su funcionamiento es totalmente seguro.
Cuidados básicos de mantenimiento
Dado que este tipo de estufas produce cenizas, es necesario limpiarlas casi todos los días.
La cámara de combustión debe limpiarse semanalmente para eliminar cualquier residuo.
Se recomienda limpiar a fondo el horno al menos dos veces al año.
Los parámetros deben revisarse aproximadamente cada dos años de acuerdo con las instrucciones del fabricante.
Se recomienda guardar los pellets en un lugar seco cuando no se utilicen.
Una estufa de pellets puede calentar una vivienda de tamaño medio, o incluso utilizarse como complemento de otros sistemas de calefacción, en función de las necesidades de cada vivienda. Afortunadamente, en la actualidad existen una gran variedad de soluciones de climatización que pueden cubrir perfectamente las necesidades de cada cliente: solo hay que buscar la opción que combine las máximas garantías y la eficiencia energética.
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