Hablando sobre ganaderia de reses bravas
El toro de lidia, que es la materia prima de los espectáculos taurinos, es un producto que ha sido moldeado por la intervención del hombre a través de la selección genética durante siglos. Los criadores de las ganaderia de reses bravas han perfeccionado esta raza para satisfacer las demandas de los toreros y del público.
Sin embargo, el toro de lidia es el bovino que disfruta de las mejores condiciones de calidad de vida en los pastos. Sus técnicas de crianza son ejemplares tanto en la relación del hombre con los animales, en términos de subsidiariedad y conservación de valores genéticos, como en la relación de los toros con el medio ambiente globalmente considerado, incluyendo sus aspectos ecológicos, económicos, sociales y culturales.
A pesar de las buenas razones culturales, sociales, económicas y medioambientales que respaldan la crianza del toro de lidia, su presente es complicado. La actual crisis socioeconómica también afecta directamente a la ganadería brava, lo que ha provocado una importante disminución en el número de espectáculos taurinos. En España, la caída del número de festejos celebrados hasta junio del año anterior fue del 27%, lo que ya supuso un declive significativo respecto a temporadas anteriores. La reducción drástica de festejos significa que muchos animales tendrán que permanecer en el campo.
Ganaderia brava y un ejemplo de sostenibilidad
La cría del toro de lidia es un ejemplo de sostenibilidad, lo que puede resultar desconocido para algunas personas. Por un lado, contribuye al mantenimiento de la dehesa al tratarse de una raza autóctona que se adapta perfectamente al medio natural gracias a su rusticidad. Por otro lado, ayuda a la supervivencia de especies que están en peligro de extinción, como el lince ibérico, el águila imperial e ibérica y la cigüeña negra. En consecuencia, protege la biodiversidad de la flora y fauna autóctonas y ayuda a frenar el cambio climático.
La dehesa es un ecosistema que no solo contribuye a frenar el cambio climático, sino que también es un perfecto sumidero de CO2 y un gran productor de oxígeno. Además, ayuda a frenar la tala indiscriminada de encinas, el árbol característico de la dehesa, la expansión del urbanismo indiscriminado e incluso la caza furtiva.
La crianza del toro bravo requiere de una cualificación especial y dedicación exclusiva por parte del personal que rodea a la actividad, debido a las características de una cría semisalvaje. Además, la actividad influye en la fijación del tejido rural.
El toro de lidia vive plácidamente en la dehesa durante un período de entre cuatro y cinco años, lo que lo convierte en el animal que más tiempo vive en régimen de semilibertad con el único fin de dar su bravura en la plaza. Debido a su largo ciclo productivo y sus características de manejo, la cría del toro de lidia es la producción animal más costosa que existe y está sujeta a riesgos e incertidumbres. Estudios realizados por la Unión de Criadores de Toros de Lidia (UCTL) han demostrado que el coste de producción del toro de lidia es de alrededor de 4.500 euros.
La superficie dedicada a la crianza del toro en las 540.000 hectáreas de dehesa ibérica es mayor que la de algunas regiones españolas como Cantabria (532.000 hectáreas), La Rioja (504.000 hectáreas) o Baleares (499.200 hectáreas). En el campo bravo, hay alrededor de 194.931 toros distribuidos en 1.281 ganaderías de lidia. De ellos, alrededor de la mitad son vacas reproductoras, aproximadamente 88.700. Se estima que alrededor de 15.000 trabajadores están empleados en las explotaciones de ganaderia sevilla de toros bravos. El toro de lidia, además de ser un animal que da espectáculo, también juega un papel importante en la conservación de la naturaleza.
Según un experto en un artículo reciente de la revista Taurodelta, el toro de lidia es un animal conservacionista debido a varias razones. Por ejemplo, al comer de una manera específica, preserva la raíz de las praderas y las semillas caídas de los árboles para su reproducción. Además, al remover el suelo, previene el fuego durante periodos de sequía y abona la tierra con sus heces. Su peligrosidad también ayuda a defender el territorio agreste de la invasión humana y su carácter no depredador permite que coexista con otras especies no herbívoras. Además, proporciona un hábitat para aves migratorias y otros animales silvestres, y solo tolera la presencia furtiva de carroñeros en ciertas áreas. Por último, el valor de su bravura contribuye a la rentabilidad ganadera.
En referencia a La Capitana Experience…
La Finca La Capitana, ubicada en Almadén de la Plata, al norte de Sevilla, es una de las ganaderías de toros bravos más destacadas de Andalucía y de España. Se sitúa en una dehesa de más de 800 hectáreas que se caracteriza por un excepcional paisaje natural, con una abundante presencia de encinas y alcornoques típicos de la región.
En este entorno único, conviven el toro y el cerdo ibérico, dos especies que forman parte del rico patrimonio cultural de la zona.
Nuestro principal objetivo es ofrecer productos y servicios de alta calidad y diferenciados que nos permitan satisfacer las necesidades específicas de nuestros clientes y destacar con nuestras innovaciones. Nos especializamos en la organización de eventos corporativos, presentaciones de productos y congresos. Cuando nuestros clientes necesitan organizar un evento, el primer paso es determinar la ubicación. En La Capitana Experience, proporcionamos fincas para eventos y ofrecemos un servicio completo para nuestros clientes, atendiendo a sus necesidades y organizando la instalación y suministro de todo lo necesario para el éxito de sus eventos.
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