¿Qué es la reducción de pecho?
La mamoplastia de reducción es una intervención quirúrgica que busca reducir y remodelar las mamas para lograr una proporción armoniosa con el cuerpo. Además, permite disminuir el tamaño de la areola en caso de ser excesivamente grande y elevar los pezones para colocarlos en una posición central. Esta operación como es la reducción mamaria suele realizarse una vez que la mama de la mujer ha completado su desarrollo.
¿Qué personas son candidatas para esta cirugía?
Las mujeres que se consideran candidatas para una intervención de mamoplastia de reducción son aquellas que se encuentran preocupadas por el volumen excesivo de sus mamas, lo cual puede generar problemas estéticos, emocionales o de autoestima. Además, el tamaño exagerado de las mamas puede interferir en diversas actividades y producir molestias físicas como dolor de espalda y cuello, irritación de la piel debajo de las mamas y dificultades respiratorias.
¿Qué ocurre durante la primera consulta para esta cirugía?
Durante la primera consulta en la clinica cirugia estetica sevilla, se evalúan diversos aspectos como el tamaño y la forma de las mamas, la elasticidad de la piel y el estado general de salud de la paciente. Además, se toman fotografías y, en algunos casos, se solicita una mamografía de control.
En esta consulta también se brinda información detallada sobre las distintas técnicas quirúrgicas disponibles, junto con sus riesgos y limitaciones, a fin de indicar la opción más apropiada para cada caso particular. Asimismo, se establece el tamaño y la forma de las mamas que se espera tras la intervención, y se informa acerca del tipo de anestesia a utilizar y el coste estimado de la operación.
¿Cuál es el procedimiento para realizar una reducción de senos?
Aunque existen diversas técnicas de mamoplastia de reducción, en general se realiza una incisión alrededor de la areola y otra desde ésta hasta el pliegue debajo de la mama, con forma de T invertida. A través de estas incisiones se elimina el exceso de piel, grasa y tejido mamario, y se reposiciona la areola y el pezón en una posición más alta. En muchos casos se reduce también el tamaño de la areola.
En la mayoría de los casos, la areola permanece conectada a sus vasos sanguíneos y nervios, por lo que se mantiene la sensibilidad. No obstante, en reducciones mamarias significativas, puede ser necesario separarla completamente para posicionarla adecuadamente en su nueva ubicación, lo que resulta en una pérdida de sensibilidad. Luego se cierran las incisiones con puntos de sutura y las cicatrices, aunque permanentes, suelen mejorar su apariencia con el tiempo.
La duración de la intervención de mamoplastia de reducción suele ser de entre dos y cuatro horas. Después de la operación, se colocan tubos de drenaje y vendajes alrededor de las mamas para ayudar a reducir la inflamación y controlar el sangrado.
En ocasiones, esta operación se combina con una liposucción para mejorar aún más la forma de la mama y de las áreas de la axila.
Recomendaciones para el postoperatorio
Durante los primeros días después de la operación, es común sentir cierto cansancio, aunque se puede retomar la actividad normal en un plazo de 48 horas. Las mamas pueden doler durante un par de semanas, pero se pueden controlar las molestias con la medicación que el cirujano prescribe.
Los drenajes y vendajes se retirarán en el hospital y se reemplazarán con un sujetador especial que se debe usar durante un mes para reducir la inflamación y mantener el pecho en su lugar mientras se cura. Los puntos se retirarán entre los 7 y 14 días posteriores a la intervención. La inflamación debería desaparecer por completo hacia la sexta semana. Al principio, es normal que se presenten pequeñas costras o líquido a través de las incisiones.
¿Cuándo se puede volver a la vida normal después de la cirugía de reducción de senos?
La vuelta al trabajo dependerá de la actividad laboral que se desempeñe. Si se trata de trabajos de oficina o similares, es posible incorporarse al trabajo a partir del segundo día después de la intervención. Sin embargo, para trabajos que requieren esfuerzo físico en la zona del pecho, como masajistas o peluqueras, se debe esperar entre siete y diez días. Durante el período de recuperación, se deben evitar las actividades físicas intensas y es recomendable no realizar ejercicio físico.
Es importante destacar que los controles de mamografía pueden seguir realizándose con normalidad después de la mamoplastia de reducción.
¿Cuáles son los riesgos asociados a la reducción de senos?
La mamoplastia de reducción, como cualquier intervención quirúrgica, conlleva ciertos riesgos y posibles complicaciones, tales como:
- Cicatrización anormal o desfavorable.
- Pérdida parcial o total de la sensibilidad del pezón.
- Asimetría de las mamas o los pezones.
- Reducción de la capacidad para la lactancia materna.
- Hemorragias.
- Infecciones.
- Complicaciones relacionadas con la anestesia.
- Trombosis venosa profunda, complicaciones cardíacas y pulmonares relacionadas con la intervención quirúrgica.
Es importante que el cirujano plastico Sevilla informe a la paciente sobre estos riesgos y cómo pueden ser prevenidos o tratados en caso de presentarse.
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